Amante de la libertad y la tranquilidad, así puedo describir a esta hermosa jovencita. Por esto buscaba el mejor lugar para que estas palabras queden reflejadas, atreves de imágenes. Por eso después de muchas idas y venidas, entrevistas y más reuniones, decidimos que el lugar indicado seria el campo. Con su verde como marco, nos dejaría aprovechar al máximo a Ma. Julia.

Una suave brisa, rozaba sus cabellos. Indicando el momento oportuno para fotografiar y recordar para siempre, la hermosa sessions fotográfica que compartimos. Alegría, relax y buena onda era lo que se podía respirar en la inmensidad, donde teníamos como única testigo a la Pachamama.

Agradecer, palabra que nunca debe faltar. Es por esto, que lo hago, por supuesto a Ma. Julia, Viviana, Darío, Luana y a todos los que de una u otra manera sumaron, con su granito de arena, para que esta sessions saliera tan cuidada.