«Creo que nada es obra de la casualidad, todo tiene una causa y un efecto.”

Pienso esto porque al remontarme y hacer un poco de memoria, recuerdo una foto de mi madre que había sido tomada por mi padre a orillas del lago del Parque de la Independencia en Rosario. Dicho a si simplemente puede ser una foto, hecha por algún aficionado cualquiera.

Pero debo decir que no, porque esta imagen fue hecha por un estudiante avanzado de la Peña Fotográfica de Rosario. Además debo agregar que yo también estaba en esta foto pero dentro de la panza de mi mamá. También recuerdo los sacrificios que hizo mi papá para comprar en «La Favorita» (actualmente Falabella) su primera cámara réflex o de visor directo. Recuerdo con anhelo una vieja máquina con una luz potente y algunas ópticas desconocidas, por aquel entonces. Que con el paso del tiempo descubrir que era una ampliadora blanco y negro. De haberlo sabido antes me habría ahorrados algunos pesos y la reparación del condensador (especie de lupa gigante, que se utiliza para concentrar la luz) en la Óptica Pardo. Dicho todo esto y a modo de introducción. Para explicar porque hoy estoy abocado al mundo de la fotografía y el video.

Los años fueron pasando y alguna cámara rodó por mis manos hasta caer al piso. La que más recuerdo es la Olympus TRIP 10 la cual me acompañó a mi viaje de estudio de séptimo grado. El tiempo sigue adelante su paso implacable, pero las imágenes seguían guardándose en mi Olympus o en la cámara CHINON de papá.

Pero llegó, el momento de decidir mi carrera. Fue entonces cuando resolví seguir los pasos de mamá en la UTN (Universidad Tecnológica Nacional de Rosario). No como Ingeniera en Construcciones, sino como Analista de Sistemas. Fue un año difícil. Algo no me cerraba. Fue así que cansado por los fríos números, recordé la foto del parque, y me fui al ISET Nro. 18, para empezar a estudiar lo que yo quería, «FOTOGRAFIA».

Pase 2 años de estudios en este Instituto rosarino. Fueron muchos los buenos momentos compartidos, y es muy grato para mi seguir encontrándome con muchos docentes o compañeros y recordar anécdotas de aquellos tiempos.

Al encontrar este apasionante mundo, no cruce los brazos y me puse manos a la obra. Es así que estoy actualmente en la búsqueda de mejorar mi forma de mirar. De reflejar la realidad. Cursos, seminarios o workshop, son algunos ejemplos de capacitación. Todos los días la tecnología avanza a pasos agigantados. Por tal, mi capacitación debe ir de la mano de este avance.

Otro punto importante es para mí la atención personalizada. Es decir, uno de mis principios, es no tener un “shopping fotográfico” (por así decirlo). Mi más importante anhelo es que mi atención sea personalizada. Saber los deseos y las necesidades de cada uno. Por esto es que junto a mi novia Analía, emprendimos junto este nuevo camino de trabajar a la par. Prestándonos el hombro, para que conjuntamente logremos elevar dia a dia, la calidad personalizada de nuestros trabajos.

Nuestro objetivo personal es que nos podamos conocer. Queremos que puedan valorar personalmente, todo el esfuerzo que cotidianamente damos a nuestros trabajos. Ser elegidos para retratar el momento más importante de tu vida. Pero lo más transcendental, que una vez que logremos este objetivo, seremos grandes amigos.

Analía y Leo