La tarde comenzaba a caer y el sol acariciaba sus rostros. Disfrutamos una tarde diferente, tanto para Soledad y Luciano, como para mí. La premisa fue muy simple, compartir de un momento espontaneo, fresco y distinto. Así fue y este video lo demuestra claramente.

Destacar además la predisposición y complicidad de Sol y Luciano. Dos chicos con muy buena onda, que me simplificaron e hicieron que esa tarde yo me sienta un amigo de toda la vida.

Gracias a los novios y al equipo de Photolove, por haber compartido un atardecer entre amigos.

 La foto de portada son gentileza de Photolove